Desaparecer. Sentirse tan vacio que hasta los pensamientos crean eco. Creo que se le llama subconsciente o algo así.
¿Sabes? Cuando todo duele demasiado es cuando te das cuenta que algo, por absurdo y en cierta forma insignificante, lo has hecho mal. Y no te preguntes porque o como ha pasado, es imposible ahora recolocar cada cosa en su sitio. La has cagado tantas veces que ya ni te atreves a admitirlo, y no se que es peor, negar la evidencia o pasarla por alto.
Sonreír y decirte a ti misma “palante” día tras día, aguantar lo que está a punto de caer, y aun así decir que podrías estar toda la vida sujetándolo. Desaprovechar una tras una las oportunidades, descalificarte voluntariamente del juego y aplaudir cada vez que alguien te hace daño. Y aun así decir que estas genial.
Y lo mejor es cuando decides no volver a esperar nada de nadie, y de repente te prometen la luna...
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