Lucas la tomó entre sus brazos, le rozó una mejilla y le acarició la oreja con el timbre grave de su voz:
- Si supieras todos los caminos que he tomado para llegar hasta ti… No sabía, Sofia, me he equivocado muchas veces y siempre he vuelto a empezar con más alegría, con más orgullo. Quisiera que nuestro tiempo se detuviese para poder vivirlo, descubrirte y amarte como mereces, pero este tiempo nos une sin pertenecernos. Yo soy de otra sociedad donde todo es nadie, donde todo es único; yo soy el mal y tú el bien, yo soy tu diferencia, pero creo que te amo, así que pídeme lo que quieras.
- Tu confianza.
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